Traducido por Regina Favela
Cuando las instituciones culturales a lo largo de la nación fueron obligadas a cerrar en marzo debido a COVID-19, la programación digital se convirtió en la estrategia principal para mantener sus misiones y objetivos. Dos de los museos comunitarios de Chicago ubicados en parques públicos, el Museo Nacional de Arte Mexicano (NMMA por sus siglas en inglés) localizado en Pilsen y el Museo Nacional de Arte y Cultura Puertorriqueña (NMPRAC por sus siglas en inglés) situado en Humboldt Park, han tenido que hacer lo mismo.
Miembros comunitarios dependen de pequeñas organizaciones culturales como NMMA y NMPRAC para proporcionar actividades a los niños fuera de la escuela durante el verano. Ambos museos dependen de sus galerías interiores y el parque circundante para la participación de la comunidad. Aunque los museos pueden reabrir ahora, el costo requerido para mantener las pautas federales de seguridad, la limpieza rutinaria de las exhibiciones interactivas y su capacidad limitada, por ejemplo, es demasiado para los museos pequeños.
NMMA fue fundado en 1982 en Harrison Park y organiza varios programas para niños y adolescentes como el festival familiar del Día del niño, la celebración anual enfocada en la salud y bienestar de los niños. NMPRAC, fundado en 2000, anualmente organiza el festival de artes del barrio que reúne artistas locales, músicos, y vendedores para una celebración familiar de fin de semana.
Billy Ocasio es el presidente y CEO de NMPRAC, que celebra su vigésimo aniversario este año. Dijo que el personal discutió la posibilidad de reabrir este verano, pero a pesar del apoyo de fundaciones locales y un préstamo federal PPP, sería demasiado para su personal y al final, un riesgo para los visitantes.
“Lo principal es asegurarnos que todos estén seguros”, dijo Ocasio. “Tuvimos que hacernos expertos en tecnología muy rápido”, dijo Ocasio.
El museo puertorriqueño creó un canal de YouTube en marzo y lanzó el programa de video NMPRAC educación en línea en junio. Artistas puertorriqueños de Chicago pueden enviar videos de cualquier tipo de arte, desde pintura, a danza, a contar historias.
Uno de los videos más vistos de la serie es del artista local Oscar Luis Martínez. “Cuando el museo tuvo la gran idea de que artistas crearan videos para que pudieran continuar la programación educativa en línea, no pude rechazarla”, dijo Martínez. Como educador de artes, dijo que tomó un tiempo, pero ha descubierto maneras de involucrar significativamente a los estudiantes en línea.
“Quise hacer algo que no sólo cautivará a los adultos sino también a la gente joven y [eso] es cómo hacer garabatos”, dijo Martínez. El video abre con una introducción formal y unas historias de cómo haciendo rayones y garabatos lo ha ayudado enfocarse en la escuela y relajarse después de situaciones estresantes.
Martínez dijo que hasta convenció a su primo someter un video: en cual Raúl Ortiz Bonilla demuestra su técnica de puntillismo, usando pequeños puntos de color para crear una imagen completa, en español. Todos los artistas elegidos para participar en la iniciativa de video recibieron una pequeña compensación por su trabajo.
El año escolar para las Escuelas Públicas de Chicago terminó el 16 de junio, lo que significó casi tres meses de enseñanza obligatoria en línea para los estudiantes desde que cerraron los espacios públicos. Pero después de meses de lecciones en línea, tanto los padres como los educadores están preocupados por el aumento de tiempo que se encuentran los jóvenes frente a una pantalla.
Antonio Pazaran, el director de educación de NMMA, dijo que su departamento tomó esto en cuenta mientras pensaban alternativas a su programación estándar en persona. “La moral de mi departamento sigue alta. Tratamos de ser lo más positivos posible”, dijo Pazaran.
El departamento más grande del museo es el de Pazaran, el cual incluye educadores de arte, programadores, y guías turísticos. Después de que cerró el museo, el personal ensambló En casa con NMMA, un directorio en línea de actividades de arte y planes de lecciones para toda la familia.
El museo canceló su festival anual de Sor Juana. Luego tuvieron que decidir qué hacer de su campamento de verano anual, un campo bilingüe de cinco semanas que promueve la creatividad y la literatura en las artes para niños de siete a doce años de edad. Pazaran dijo que piensa que el museo tiene el campamento de verano para niños más asequible en la ciudad. “Cuando abrimos la inscripción para el campamento de verano cada año, nuestro campo de verano se agota en una hora”, dijo Pazaran.
Marilyn Lara Corra, una educadora de artes, dijo que muchos jóvenes regresan cada año, hasta continúan participando en los programas a través de Yollocalli Arts Reach, la iniciativa de arte del museo para adolescentes y jóvenes ubicada en La Villita.
El programa era limitado a veinticinco personas debido a la capacidad del espacio del museo y el costo usual era $450, que cubría materiales de arte, dos paseos, y bocadillos. Este es el primer año en el que el museo mexicano intentó un campamento de verano virtual por sólo $125 para cubrir el costo de materiales de arte e instrucción. Corral dijo que los padres cuyos hijos han participado en campamentos de verano en el pasado fueron encuestados acerca de sus preocupaciones sobre el tiempo de pantalla y otras preguntas relacionadas con el aprendizaje y el entretenimiento de los niños durante COVID-19. Pazaran dijo que la idea de un campamento de verano virtual fue bienvenida.
El campamento virtual de NMMA comenzó el 29 de junio. Padres recogieron los estuches de materiales la semana anterior. Los participantes se conectaron por una hora cada martes y jueves con un instructor diferente cada semana. Corral fue la instructora la primera semana, enseñando historias tradicionales mexicanas como la leyenda de Tenochtitlán, la fundación de la capital azteca por los nahua, guiados por Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra.
Corral dijo que los niños se sorprendieron porque comenzaron a pintar el primer día. Los participantes aprendieron a mezclar colores en preparación para su primer proyecto, creando sus propias versiones de estas leyendas dentro de un marco de madera.
“Mi hija tiene siete años y mi hijo tiene once, así que en verdad ellos estaban en la sala viéndome enseñar la clase”, dijo Corral. Ella aprecia recibir comentarios en tiempo real sobre qué tan interesante (o aburridas) son las lecciones. Típicamente, el museo organizaría una exhibición del trabajo de los participantes al final del programa. Este año, los padres recibirán un enlace digital al trabajo de sus hijos para que todos puedan verlo por internet.
Pazaran dijo que también están trabajando en “tours” virtuales en vivo de las salas del museo. Los participantes del campamento de verano fueron los primeros en recibir la gira virtual en tiempo real y hacer comentarios. Él dijo que espera que esto compense por no poder usar el espacio en persona.
A mediados de julio, el mueso trabajó con la organización sin fines de lucro CALOR para dar pruebas gratuitas de COVID-19 y VIH afuera del museo, además dieron tacos, mascarillas, y desinfectante para las manos, gratis.
“Lo peor [de estar encerrados por COVID-19] es no poder estar en el espacio del museo y alrededor del arte todo el tiempo”, dijo Salina Perdomo-Alvarez, asistente de exhibición y programas en el museo puertorriqueño. “Pienso que parte de la razón por la cual la gente desempeña oficios en los museos es para que puedan trabajar dentro de un museo”.
Ella empezó en su puesto en octubre y dijo que apenas estaba acostumbrándose al trabajo cuando el museo cerró en marzo. Aún así, dijo que está emocionada de usar su base en estudios cinematográficos para repensar la programación tradicional.
Perdomo-Alvarez dijo que el sitio web necesita ser ajustado para sostener la entrada de nuevos programas digitales.
“Afortunadamente tenemos el apoyo de la comunidad y de los artistas en nuestra comunidad”, dijo. “Estos programas digitales son algo que no tenemos que limitar para ahora, ojalá podamos continuarlos”.
El viernes, el museo mexicano celebró su tributo popular a Selena –virtualmente– un evento anual que tiende a agotarse inmediatamente y atrae a personas de diferentes generaciones y fluidez de lenguaje y género.
NMPRAC está trabajando en una exhibición en línea para mostrar lo que la comunidad puertorriqueña ha vivido durante el año 2020 a partir de entradas de arte de gente de los vecindarios, no sólo artistas. Ocasio dijo que este es un momento de reflexión en todo el país. Recientemente, anunciaron una llamada abierta para Historias y Arte Comunitarias en su sitio web.
“Tenemos que ver los muesos de color y ser conscientes de que no tenemos los recursos que todos estos otros museos tienen”, dijo Ocasio. “Nos tomará un poco más para hacer las cosas bien.”
Esta historia fue producida en colaboración con el Centro Pulitzer. Para más historias sobre el efecto de COVID-19 en los museos, por favor visite el Proyecto de los Museos Estatales de la Pradera en prairiestatemuseumsproject.org.
Olivia Cunningham es escritora independiente y especialista en contenido digital. Becaria dos veces de City Bureau, ella investigó a los oficiales de policía en las Escuelas Públicas de Chicago y la riqueza generacional afroamericana en Chicago.