Originally published on April 14, 2020, in English
Traducido por Gisela Orozco
Las prácticas de curación tradicional mexicana son medicina de supervivencia. Los primeros migrantes mexicanos que llegaron al área de Chicago sobrevivieron la vida en los vagones de carga durante inviernos duros con remedios caseros como tés, masajes y ungüentos.
En ese entonces, muchas personas que habitaban en los barrios de los vagones, cuando iban a dar a luz a sus hijos, preferían pagar a parteras que acudir a un dispensario local.
En el artículo “Mexican Labor in the United States”, el sociólogo Paul S. Taylor documentó las opiniones de muchas personas de dichas comunidades, expresando su desconfianza hacia los médicos estadounidenses y los medicamentos que recetaban.
Desde mi infancia, he sido una estudiante de las prácticas de curación tradicionalmente mexicana; a menudo visito comunidades mayas y comunidades nativoamericanas estadounidenses.
Fui criada por abuelos mexicanos y las primeras lecciones las aprendí alrededor de la mesa de la cocina. Escuchaba a mi abuela contarme sobre los beneficios del té mientras este hervía en la estufa.“¿Crees que tenía tiempo de ir al consultorio médico con seis hijos?”, decía.
Por supuesto que no. Tampoco había dinero para las consultas o para los medicamentos. Sabía que con tanta gente por cuidar, una onza de prevención valía más que una libra de cura.
“Tómate el té mientras está caliente”, me decía.
Cariñosamente, mi abuelo llamaba a esas prácticas “brujerías”. Su propia madre, mi bisabuela Fidencia, trajo con ella sus prácticas de curación tradicional mexicana en 1923, cuando junto con su esposo y su hijo Antonio (mi abuelo), llegó al campo de vagones de carga ubicado en la calle 135 de Blue Island, un poblado al sur de Chicago. En Guanajuato, mi bisabuela aprendió a sobar, del uso de plantas medicinales y a traer bebés al mundo. Sus habilidades ayudaron a su familia a sobrevivir física y económicamente durante su emigración al norte.
Las prácticas de curación tradicionalmente mexicana han sobrevivido a la conquista, la colonización y la profesionalización de la medicina porque muchas modalidades requieren poco o nada de equipo, y lo que se necesita se transporta o se obtiene fácilmente.
La información se transmite oralmente, sin necesidad de documentación. Aunque algunos ingredientes comúnmente usados tienen raíces asiáticas, europeas o del Medio Oriente, fueron incorporados en las prácticas de curación indígenas mexicanas durante la colonización y continúan siendo utilizados hoy en día.
Muchas de las plantas usadas están disponibles y son relativamente baratas y efectivas.
No soy una profesional médico, y este no es un consejo médico. No estoy ofreciendo la cura para el coronavirus, para el cáncer, o para el resfriado común. Lo que comparto es parte de la información que he aprendido a través de los años que he encontrado eficaz en aliviar el dolor y cuidar de las personas que amo. Los elementos que recomiendo han demostrado tener propiedades medicinales que ayudan a prevenir y tratar varias enfermedades.
Tés calientes hechos con hierbas
La mayoría de los tés que sirvo a mi familia son hechos a base de plantas y se pueden utilizar en compresas o baños, o para hacer aceites para masaje. Como un té, son relajantes, deliciosos, y te reconfortan internamente. Estos algunos de los tés que más preparo:
- Canela. Ante la aparición de cualquier síntoma similar a la gripe, pongo a hervir a fuego lento rajas canela en un cuarto de agua hasta que el agua se hace color café. Después de quitar las rajas y reservar para hervirlas en otra ocasión, añado miel y la sirvo a todos en casa. Todos disfrutamos un poco de aromaterapia cuando la casa se llena de la maravillosa fragancia de canela, y nos hace sentir bien de inmediato. La canela tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, y las investigaciones sugiere que puede tener efectos cardiovasculares beneficiosos, aunque para comprobar esto todavía se necesitan pruebas más sólidas.
- Manzanilla. En la cultura mexicana, es uno de los recursos naturales más usados para ayudar a la ansiedad, la depresión leve y muchos piensan que también ayuda a conciliar el sueño. La manzanilla tiene muchos usos y su uso se remonta al antiguo Egipto. Cuando alguien se siente agitado, estresado, no puede dormir o siente malestar estomacal, la manzanilla es bienestar en una taza. Es el primer té que le serví a mis hijos y nietos. Algunos padres lo usan como remedio casero para tratar los cólicos en los bebés y aliviar el estrés en los padres. No tengo acceso a manzanilla fresca, pero recuerdo que cuando era niña, crecía libremente frente a nuestra casa. Las flores frescas son generalmente las más sabrosas y las mejores, pero la manzanilla seca se puede encontrar por todo Chicago en tiendas mexicanas y supermercados. Las bolsitas de té ya hechas también son buenas, y se encuentran por todas partes. Siempre tengo algunas en la cocina y a veces cuando viajo, llevo conmigo una o dos. Para anotar: Las mujeres embarazadas deben tener precaución al usar cualquier remedio herbal, pero la manzanilla es una hierba que me enseñaron, debe evitarse durante el embarazo.
- Hierbabuena, menta. Han sido estudiadas como un posible tratamiento para los problemas digestivos y como un analgésico especialmente para los dolores de cabeza, y son buenas para controlar el estrés y la ansiedad. A veces se utiliza para ayudar a aliviar los ataques de asma, ya que calma los músculos del sistema respiratorio. Son antioxidantes y tienen propiedades antifúngicas, antibacteriales y una fragancia muy agradable. Su aceite se utiliza en velas, productos de baño y belleza y para difusores de aire.
Limones: ¡Los mexicanos le ponen limón prácticamente a todo! Dos de los tres tipos de limón que más se cultivan a nivel mundial, el limón persa y el limón clave (comúnmente conocido como limón mexicano), se producen y consumen en México en gran medida. El limón mexicano crece en clima cálido y se da abundantemente. Se cree que los viajeros portugueses y españoles trajeron el limón a América a principios del siglo XVI, y el cultivo de limón mexicano en EEUU comenzó cuando fue llevado de Yucatán a los Cayos de la Florida en 1838. El limón se usa como diurético, para las molestias de garganta, tos y resfriados. La gente lo usa para calmar el nerviosismo y la ansiedad, trastornos digestivos relacionados con el estrés e insomnio. La limonada tiene sólo tres ingredientes: agua, limón y azúcar (añadida en ese orden). Usted controla la cantidad de azúcar. Es refrescante y deliciosa.
La miel de abeja y la práctica de la apicultura están documentadas en el Códice de Madrid; Al dios creador Itzamná, a que se identifica con los poderes de curación, se le muestra sosteniendo una colmena. Las abejas sin aguijón eran importantes para la dieta, la economía y las prácticas medicinales y rituales de los antiguos mayas yucatecos. Hoy en día, la península de Yucatán representa el treinta y dos por ciento del volumen total de la miel producida en México y de alguna de la miel de más alta calidad producida para el mercado internacional, haciendo de la región un área apícola importante a nivel mundial. Aunque la miel no se debe dar a los bebés menores de doce meses, a todos los demás la miel puede ayudarles con problemas digestivos, así como con los síntomas de tos y resfriados. Poner miel en el té puede sacar los sabores de las hojas y hacer su té más apetecible. Un remedio natural para los niños mayores de un año es hacer una infusión de miel con eucalipto y darles una cucharada, aunque los niños de mi familia nunca han sido capaces de tomarlo, ya que el eucalipto tiene un sabor muy intenso.
Sobadas
Los masajes tradicionales mexicanos se han utilizado para tratar problemas digestivos, el dolor musculoesqueléticos —causado por problemas de tendones o nervios—, infertilidad y para tratar los efectos del trauma en el cuerpo, la mente y el espíritu. Durante una sobada, el practicante probablemente usará aceite o un ungüento hecho con materia vegetal. Si bien hay muchas curanderas/os mexicanas/os (sanadoras, mujeres y hombres respectivamente) que tienen entrenamiento quiropráctico o han aprendido con una curandera/o, también hay muchas que han tenido poco o ningún entrenamiento formal. Para algunos, la habilidad de sobar (masaje) es un don que se va aprendiendo y requiere intuición y fe.
Una sobada es diferente de un masaje en varias maneras; en primer lugar, una sobada se hace cuando algo está mal, mientras que los masajes son a menudo preventivos y para la relajación de la tensión muscular. Otra diferencia es que las sobadas se centran en el área lesionada, mientras que los masajes son típicamente para todo el cuerpo. Los masajes a menudo se sienten maravillosos y son muy relajantes. Las sobadas no son relajantes; de hecho, pueden ser bastante incómodas y dolorosas. Cada curandera/o tiene su propia técnica; no hay una forma única de sobar.
Hay algunas reglas generales a las que la gente se adhiere cuando recibe una sobada. No debe bañarse ni mojarse después de recibir una sobada hasta el día siguiente. La idea es que si lo haces, vas a impactar al cuerpo porque acaba de ser calentado con la terapia.
El agua, incluso el agua tibia, hará que los músculos y los tendones se endurezcan, y se cree que puede dejarte “abierto” para que contraer un resfriado, especialmente a través de la parte “comprometida” (la que fue sobada) del cuerpo. Es mejor no comer antes de una sobada. Aunque algunos practicantes me han dicho que sólo es necesario tener el estómago vacío cuando se trabaja en asuntos relacionados al área del abdomen, ya que es posible que el dolor o la liberación de bloqueos puedan causar náuseas.
Aceites
Eucalipto trementina, mentol y alcanfor (Vicks Vaporub): Es un chiste viejo que las madres mexicanas usan “vaporú” para muchas cosas. Originalmente llamado Vicks Coup y Pneumonia Salve, el producto fue concebido por un farmacéutico en 1890. Aunque su eficacia no se ha estudiado en detalle, muchas madres mexicanas saben que ayuda con la tos y los resfriados y es bueno para las picaduras de insectos, dolores de cabeza y fatiga muscular. Sus principales ingredientes activos son eucalipto, trementina, mentol y alcanfor. Se ha sugerido que estos aceites producen un efecto de enfriamiento que sólo nos hace pensar que estamos respirando mejor.
Sin embargo, de cualquier manera, eso es útil para la tos y los resfriados; ypuede hacer que la respiración se sienta menos congestionada.
En mi casa, este proceso comienza con un signo de la cruz hecha en la frente con un dedo vaporizado y una oración por la sanación. Caliento alrededor de una cucharada del ungüento en mis manos (la abuela solía calentarlo a llama alta en la lata de metal en la que solía ser vendido) frotando muy rápido mis manos juntas.
Mientras mantengo ese calor en mis manos, lo aplico en el pecho, espalda, cuello, garganta y pies, finalmente asegurándome que todo el cuerpo esté cubierto y caliente.
Sahumerío
La práctica de quemar plantas medicinales y usar el humo y el vapor para limpiar y bendecir cuerpos, mentes y el entorno, es practicada por muchos pueblos indígenas.
Salvia, hierba dulce y cedro son algunos de los más comúnmente quemados por las tribus en EEUU. En el México antiguo y el México moderno, esto se hacía y se hace comúnmente con copal. Se ha encontrado evidencia de copal en el “pozo sagrado” de Chichén Itzá en Yucatán, en la región maya de México, y en el Templo Mayor de Tenochtitlán, ahora Ciudad de México.
El el Códice Borbónico del México precolombino, se narra la historia de la pareja formada por Oxomoxo y Cipactonal, los antepasados de todos los seres humanos. Representados uno frente al otro en una estera roja, ella —Oxomoxo—, arroja un puñado de granos de maíz, mientras él —Cipactonal— sostiene un quemador de incienso del que se levanta el humo. El copal fue y es utilizado durante las ceremonias a través de lo que hoy es México y el sudoeste de EEUU. Se cree que es mentalmente edificante y tranquilizante. Un estudio publicado en 2018, encontró que después de ser expuestas al humo del copal, las ratas en el experimento presentaron un comportamiento de miedo reducido y un aumento en la interacción social activa.
La palabra copal deriva de copalli, el término Náhuatl (azteca) para las resinas aromáticas de varias plantas. Se ha utilizado durante siglos como incienso para ceremonias religiosas, como conservante de alimentos, como tratamiento para curar dolores de cabeza y para limpiar el cuerpo después de estar expuesto a personas enfermas. Las resinas de copal se usaban molidas y disueltas en agua para tratar la diarrea, como cataplasma antiinflamatorio, para tapar las cavidades dentales y para tratar la neumonía. Se utilizaban contra enfermedades uterinas, para tratar la fiebre, la varicela, el dolor de garganta y para curar heridas. Sin embargo, en la actualidad pocos estudios han evaluado su efecto en el cuerpo.
Algunas prácticas, como la quema de copal y el uso del temazcal (sauna/casa de baño) no son prácticas comunes en EEUU. Construir y mantener un sauna no es tarea fácil, y llenar su casa de humo le propinará una visita del Departamento de Bomberos. Pero hacer una taza de té o dar un masaje a un ser querido son formas fáciles de cuidar de nosotros mismos y los demás. Mientras esperamos que este tiempo pase, eso es todo lo que podemos hacer, cuidar el uno del otro. Les deseo buena salud y seguridad.
Laura De Los Santos es investigadora independiente y docente en la exposición permanente de las antiguas civilizaciones americanas del Field Museum. Esta es su primera contribución al Weekly.
Querida Laura le agradesco mucho su manera de narrar y recordarnos a nuestros Queridos Antepasados y su Sabio conocimiento. Podria compartir como usaban el copal en Té y los Remedios, que sempre Tenian en su cosina Muchas Gracias 🙏 Miriam L
Gracias. Información muy valiosa. Me puedes contar donde consigo Copal. Saludos
Hola mi nombre es Ana y soy creyente de todo lo natural tengo mucha fe en los remedios naturales siempre me ha interesado aprender sobre todos los remedios naturales.