Illustration by Dionne Victoria

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Óscar Sánchez es un organizador comunitario del East Side que anunció su candidatura a concejal del Distrito 10 el 11 de agosto. Cuando decidió postularse, se esperaba que la actual concejala, Susan Sadlowski Garza, se postulara para su tercer mandato, pero en septiembre Garza dijo que se retiraba.

Sánchez es conocido por organizar ayuda mutua, trabajar con grupos comunitarios como la organización ambiental, Southeast Environmental Task Force (Grupo de Trabajo Ambiental del Sureste), y participar en la huelga de hambre contra la reubicación de General Iron. Hasta ahora, la única oponente de Sánchez es Ana Guajardo (a quien el Weekly también entrevistó en esta edición). Sánchez dijo que ha recaudado más de $20,ooo en fondos de campaña.

Las elecciones municipales se llevarán a cabo el 28 de febrero de 2023.

¿Qué te motivó a postularte para concejal del Distrito 10? ¿Cuáles son tus antecedentes y experiencia?

Las experiencias por las que he pasado y los sacrificios que ha soportado mi comunidad cuando los gobiernos a cada nivel no hicieron lo que podían o deberían para apoyar a los residentes me obligaron a postularme para concejal del Distrito 10.

He pasado los últimos años formando recursos, relaciones y poder para y con mi comunidad. Fui cofundador del Southeast Youth Alliance (Alianza de Jóvenes del Sureste) para cambiar la visión de nuestra comunidad a lo que nosotros, la gente, pudiéramos imaginar. También cofundé el Colectivo de Respuesta del Sureste, una red de ayuda mutua que recogió y distribuyó alimentos y ayudó a la comunidad a acceder a las pruebas de coronavirus y a los servicios esenciales al inicio de la pandemia. Mi trabajo de cogobierno continuó en mi papel como Director de Programación de Justicia Juvenil y Restaurativa para la Alianza del Sureste, donde compartí el liderazgo con los estudiantes de CPS para redefinir la seguridad en nuestras escuelas a través de un proceso que invirtió más de $3.2 millones en servicios de apoyo en las Escuelas Públicas de Chicago.

Como comunidad, nos organizamos para sobrevivir todos los días durante la pandemia, lo que llevó a la formación de la Campaña Stop General Iron, una coalición de grupos e individuos que lucharon contra una notoria trituradora de metales tóxicos que buscaba un permiso para operar frente a dos escuelas públicas. Como residentes, vimos cómo las políticas de zonificación municipales que permitían desechar posibles contaminantes en las comunidades pobres de color se ponían en práctica una vez más. Nos encontramos con una difícil red de complejidades con la Municipalidad y la oficina de la alcaldesa. Pero lo que más me impactó fue la respuesta de mi propia comunidad.

Estudiantes, maestros, padres y líderes ecologistas se unieron para exigir aire limpio y agua limpia. Toda esta lucha y organización colectiva, que culminó con una huelga de hambre de 30 días, finalmente presionó a Lightfoot para que le negara el permiso a General Iron. Lo que aprendí fue que los que pasaron por esta experiencia representan la verdadera representación. Esto es lo que me impulsa a postularme para concejal.

¿Qué raíces o conexión tienes con el Distrito 10?

Mi familia emigró a Chicago de México y, como muchas otras familias, buscó mejores oportunidades económicas. Mis padres compraron una casa y se instalaron en Hegewisch, donde asistí a la Escuela Primaria Henry Clay y me gradué de la secundaria George Washington High School.

Vengo de orígenes muy humildes, crecí en el Distrito 10 y me he arraigado al trabajo de justicia social desde muy joven. Las dificultades de la pobreza crearon una tremenda incertidumbre en mi vida y por eso me comprometí a mejorar mi comunidad.

Como planificador urbano del Southeast Environmental Task Force, lucho por el desarrollo sostenible, empleos limpios y la justicia ambiental y económica. El Distrito 10 es el lugar donde tengo mis raíces y donde espero tener hijos que también le llamen hogar al lado sureste.

¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan los residentes del lado sureste que esperas abordar?

El lado sureste, como tantas otras comunidades del llamado Rust Belt, se enfrenta al deterioro y la desestabilización económica, política y social. Por lo tanto, tenemos problemas de seguridad pública, relacionados con la inseguridad económica y la inseguridad de la vivienda. Hay segregación racial en cuanto al acceso a la alimentación saludable y el tránsito, con muy pocos servicios públicos para ir a la raíz de los problemas. Para abordar estos problemas debemos crear una cogobernanza para que todos aportemos a los resultados. La cogobernanza y organizarnos son esenciales para construir el poder y unir a nuestras comunidades.

¿Qué tipo de interacciones o relación de trabajo haz tenido con la concejala Sue Garza?

La concejal Sue Garza, campeona de los movimientos laborales y educativos, llegó al cargo como resultado de una erradicación de corrupción en el Ayuntamiento. Sue apoyó a la comunidad en nuestra lucha por librar el lado sureste de los montones del contaminante, coque de petróleo, que una vez se encontraban en el Río Calumet y se esparcía por nuestras comunidades. Pero cuando la lucha con General Iron se intensificó, en lugar de poner la salud y el bienestar de los residentes del Distrito 10 en primer lugar, ella le dio prioridad a las necesidades de un notorio contaminador y se negó a reunirse con la comunidad. Esto fue un recordatorio de que las expectativas han sido demasiado bajas por demasiado tiempo —nos merecemos un liderazgo que luche continuamente por nuestro derecho a vivir en un barrio en el que nos sintamos seguros de trabajar, jugar y aprender.

¿Cómo ayudaría tu experiencia organizadora al distrito si eres elegido?

Tener una sólida formación organizativa es fundamental para los funcionarios electos. Mi trabajo ha incluído aspectos para mejorar la salud, la seguridad y calidad de vida en nuestras comunidades. En mi trabajo actual he creado una red de organizaciones y residentes de la comunidad para abordar los problemas urgentes de desarrollo económico sostenible a lo largo del Río Calumet.

He luchado y defendido políticas, programas, inversiones y representación equitativos para los barrios más afectados del Distrito 10. Como organizador de la comunidad, mi trabajo se ha basado en abordar las necesidades de la comunidad. Y si soy elegido, mi papel principal es ser un servidor público, sin dejar de conectar, crear confianza y trabajar con los residentes del Distrito 10 para mejorar la calidad de todas nuestras vidas. Debemos estar organizados y debemos utilizar nuestras habilidades de organización para construir nuestro poder y unir a nuestras comunidades.

Como (una de) las zonas más alejadas de la ciudad, ¿cómo ayudarías a tus electores a sentirse incluidos en el gobierno?

He estado trabajando como gestor de planificación comunitaria con el Grupo de Trabajo Ambiental del Sureste, creando conciencia y aprovechando la experiencia de los vecinos en temas relacionados con la zonificación, el uso de la tierra y la toma de decisiones de la comunidad. La planificación y los presupuestos participativos serán una parte importante del cogobierno, si soy elegido. Mi experiencia como organizador comunitario ha ayudado a acercar el Ayuntamiento a mi comunidad para que la gente entienda su poder y la obligación que tiene el Ayuntamiento con cada comunidad de la ciudad.

¿Cómo abordarías la falta de los servicios de transporte público en el Distrito 10?

Con la ampliación de la Línea Roja que pasa por la calle 95th tenemos la oportunidad de reconectar nuestro barrio con el resto de la ciudad. 

El transporte público las 24 horas del día es una necesidad de los residentes del Distrito 10. Muchos residentes que trabajan en el tercer turno en empleos de servicios de limpieza en las oficinas del centro de la ciudad necesitan poder llegar al trabajo. Impulsaré una asociación entre Metra y la CTA para que los viajeros puedan pasar de Metra a la CTA sin cargos adicionales. Me comprometo a luchar por el aumento de las inversiones en la CTA y a garantizar un transporte público limpio, seguro y confiable para que tengamos una ciudad accesible a todos los distritos. Necesitamos que el transporte público sea gratuito para los estudiantes, las personas con discapacidades y los ancianos para garantizar que haya acceso para todos. Por último, la inversión en transporte público y el cambio hacia la electrificación de los autobuses reducirá la dependencia de los vehículos que emiten carbono, lo que es primordial en nuestra lucha por un aire limpio.

¿Cómo piensas abordar los problemas ambientales que han afectado a la zona?

Tengo planeado presentar la primera Ordenanza de Impactos Ambientales

Acumulados en mis primeros 100 días en el mandato para dar prioridad a la salud y el bienestar de nuestros residentes y acabar con las llamadas zonas de sacrificio. Trabajaré para restaurar el Departamento de Medio Ambiente y aplicar políticas que nos lleven a una economía verde con empleos verdes que paguen sueldos dignos.

Abogaré por una planificación de capital coordinada para invertir en infraestructuras de agua en toda la ciudad para agilizar la eliminación de las líneas de servicio de plomo, ampliar la infraestructura verde de aguas pluviales y acelerar la instalación de medidores de agua. Me encargaré de trabajar con los organismos estatales y municipales para hacer frente a las inundaciones debidas al cambio climático.

El impacto del racismo ambiental ha creado algunos de los peores resultados de salud para los residentes del Distrito 10 en comparación con el resto de la ciudad. Los residentes están sobrecargados de contaminación. Como resultado, sufrimos algunas de las tasas más altas de enfermedades respiratorias en toda la ciudad. El acceso universal a los servicios de salud es vital.

¿Qué opinas de la actual crisis migratoria y cómo responderías a ella como concejal?

La política de inmigración de los Estados Unidos se basa en el racismo, la xenofobia y la supremacía blanca, y solo se ha vuelto más restrictiva en años recientes.

Es positivo que Chicago promulgó una Ordenanza de Ciudad Santuario, sin embargo, no hace lo suficientemente en la provisión de recursos a los solicitantes de asilo. Chicago debe invertir más recursos para garantizar que haya suficientes maestros, trabajadores sociales y terapeutas bilingües en nuestras escuelas para apoyar a las familias que buscan asilo. Debemos respaldar nuestra ordenanza de ciudad santuario con servicios y fondos significativos para convertirnos en una verdadera ciudad santuario que pueda recibir y apoyar a todos los inmigrantes y refugiados.

El Distrito 10 es el hogar de vibrantes comunidades de inmigrantes de Latinoamérica, África, Jamaica y Haití. Miles de residentes negros llegaron aquí [después de la Segunda Guerra Mundial] cuando sus familias huyeron del sur del país durante Jim Crow y se establecieron en esta región solo para encontrar racismo, violencia y discriminación en la vivienda.

Dado el legado de racismo y supremacía blanca en el Distrito 10, todos los residentes deben unirse para luchar por la justicia. Trabajaré para construir la unidad y la solidaridad entre las comunidades de inmigrantes porque nuestra unidad tendrá un impacto en el futuro. Una comunidad unida y organizada es una comunidad poderosa y eso es lo que necesitamos si vamos a alcanzar las metas que nos hemos propuesto.

Corrección, 6 de octubre del 2022: Después del cierre de edición, esta nota fue corregida para reflejar la cantidad más actualizada del fondo de campaña.


Francisco Ramírez Pinedo es un desarrollador web independiente y un editor colaborador del Weekly con sede en South Chicago, cubriendo trabajo, tecnología/seguridad cibernética, política, inmigración, artes y diseño. Escribió previamente para Best of the South Side 2022.

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