Traducido por Alma Campos

Read in English

Un sábado frío bajo un cielo cenizo, Victoria Álvarez, mejor conocida como Vicko, tocó puertas desde el mediodía hasta las seis de la tarde. Empezó en la calle 60 y la avenida Hermitage, para arriba y para abajo en cada lado de la 60 entre la avenida Wolcott y la avenida Ashland, luego en sentido norte a la 59, y de regreso por cada cuadra hasta que llegó a la calle 66, el límite del vecindario de West Englewood. Álvarez, una izquierdista mexicoamericana nacida en Texas, y Gloria Ann Williams, una progresista afroamericana de Englewood, están ambas haciendo campaña para ser la próxima concejala del distrito 15. 

Álvarez lleva puestos un pantalón de mezclilla, un abrigo rojo y una bolsa con su material de campaña, que dice “Make Mama Proud” (Haz orgullosa a mamá) en manuscrita. Su melena negra está oculta bajo un gorro, pero sus arracadas de oro reflejan el poco sol que hay ese día. No le importa esperar pacientemente mientras los vecinos la observan por la ventana antes de abrir la puerta. Veo que casi todas las casas de la cuadra tienen instaladas cámaras de seguridad, y Álvarez me explica que el Ayuntamiento de Chicago ofreció un reembolso a los residentes que las compraran. 

Cuando Bishop T. Gray abre la puerta, interrumpe a Álvarez. “Siempre que hay elecciones, todos ustedes vienen, nos piden el voto, nos dicen por qué los necesitamos y luego no los volvemos a ver”, dijo Gray. “Entonces, ¿qué nos ofreces? ¿Qué tienes?”  

Gray hace una pregunta válida. Greater Englewood, un área comunitaria que abarca los barrios de Englewood y West Englewood, está dividida en seis distritos políticos diferentes, lo que la convierte en la zona más políticamente fragmentada de Chicago. Un candidato o candidata que atraiga el voto en esta parte de Englewood tiene que encontrar la manera de asegurarse de que los residentes sepan que sus necesidades son igual de importantes que las de los residentes de los otros cinco barrios que forman el distrito 15.

Álvarez y Williams comprenden esta desconfianza hacia los políticos

Álvarez ha sido activista en diversas formas —instructora de arte y organizadora sindical— desde que era una estudiante de dieciocho años en la Universidad de Chicago, donde elaboraba estrategias con los empleados del comedor para obtener sueldos justos. Williams se crió en Englewood, se graduó en la Secundaria Gage Park, crió a sus hijos en las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) y es fundadora y directora ejecutiva de la organización Voices of West Englewood. 

Williams fundó la organización sin fines de lucro para facilitar la comunicación de las preocupaciones de los residentes y resolverlas rápidamente. El pasado mes de septiembre, el Weekly nombró a Voices of West Englewood, y a la propia Williams, la mejor organización de alcance comunitario de West Englewood en la edición anual de Lo Mejor del Sur de Chicago. 

✶ ✶ ✶ ✶

Hacer campaña en el distrito 15 plantea muchos obstáculos para un candidato que quiera conocer a sus votantes. Incluye seis barrios que se dibujan como un cromosoma X desde Chicago Lawn, hacia el norte a Gage Park y Brighton Park, a Back of the Yards y Canaryville, y luego hacia el sur hasta West Englewood. El distrito resulta ser un puño de migajas políticas que ha generado críticas y acusaciones de manipulación (conocida en inglés como “gerrymandering”). 

En mayo de 2022, el distrito tuvo la oportunidad de adoptar una figura más cohesiva. La primavera pasada se dibujó el mapa de los distritos de Chicago, un proceso que tiene lugar cada diez años. El Concejo Municipal supervisa el proceso, pero estas reuniones se realizan de forma clandestina, a puerta cerrada, con cartógrafos, abogados, concejales y otros asesores. En el “salón de mapas”, los participantes estudian los cambios demográficos, los límites comunitarios y estructurales, las áreas comerciales y, por supuesto, a los votantes. 

En el mejor de los casos, el mapa se elabora con una perspectiva no partidista. Pero si hay un voto en la cuerda floja, su postura política puede beneficiar a un concejal. Mientras que el proceso estatal de reestructuración de distritos se basa en el partido al que se pertenece, el gobierno municipal es demócrata. Sin diferencias partidistas, la reestructuración de distritos se basa en diferencias raciales.

El Censo de 2020 encontró que las personas Latinx eran el grupo racial o étnico de más rápido crecimiento en la ciudad, de una población de alrededor de 779,000 en 2010 a cerca de 820,000 en 2020. El número de habitantes afroamericanos de Chicago es actualmente el más bajo desde 1960. Estos datos invitan a especular sobre los motivos por los que los residentes afroamericanos están decidiendo abandonar Chicago: el aumento de la renta, la violencia y acoso policial, y el cierre de sus escuelas. 

Estos resultados del censo, que son el recurso fundamental para la reestructuración de distritos a nivel estatal y municipal, crean las bases para la elaboración del nuevo mapa de distritos del 2022. 

Según el Comité de Abogados de Chicago por los Derechos Civiles (CLC, por sus siglas en inglés), un colectivo de abogados que trabajan con organizaciones comunitarias y abogan por objetivos de justicia racial y equidad, la solución a este problema es un concejo independiente de reestructuración de distritos dirigido por ciudadanos en lugar de funcionarios electos. A nivel municipal, el CLC asesoró a grupos que representaban a comunidades marginadas que buscaban una mayor representación en un espacio que suele excluirlas. 

“Si no se tiene en cuenta a estas comunidades en la fase inicial [de la reestructuración de distritos], esas demarcaciones no tomarán en cuenta algunas de las aportaciones más importantes que son necesarias para dibujar los límites en torno a las comunidades de color y otras comunidades de interés”, afirmó Cliff Helm, asesor principal del Derecho al Voto y Empoderamiento Cívico del CLC. 

La organización Coalition for Better Chinese American Community, que empezó a organizarse en 1998 para reforzar la comunicación entre los residentes de la zona y sus representantes no asiáticos, negoció con éxito la creación de un distrito de mayoría asiática, el 11, que ahora incluye al área de Chinatown y partes de Bridgeport, Brighton Park y McKinley Park. 

El proceso de reestructuración distrital del 2022 se desarrolló a lo largo de varios meses, y se informó ampliamente de los preparativos, ya que los habitantes de Chicago expresaron su deseo de tener un papel más significativo en el proceso. Surgieron coaliciones en todo Chicago con objetivos similares de representación equitativa, trabajando con ciudadanos de todo Chicago o “diversos comisionados y suplentes [que] fueron elegidos por un comité independiente”, según el sitio web de la Comisión Asesora de Reestructuración de Distritos de Chicago. 

El CLC evalúa si un proceso de reestructuración distrital respeta la Ley del Derecho al Voto y otros marcos jurídicos que protegen a los votantes, y da consejería legal a las comunidades afectadas sobre cómo utilizar estas protecciones en las cortes. 

Internamente, los concejales afroamericanos y latinos de Chicago estaban polarizados, ya que ambos buscaban una representación concentrada. El Caucus Negro propuso lo que llamaron el Mapa Unido, que incluía dieciséis distritos de mayoría afroamericana, catorce de mayoría latina y uno de mayoría asiática. El Caucus Latino, formado por concejales latinos en Chicago, presentó el Mapa de Coalición, que, en comparación, creaba quince distritos de mayoría latina, dieciséis de mayoría afroamericana y uno de mayoría asiática. Aunque las diferencias entre los dos distritos parecen menores, el enfrentamiento dio la impresión de que en el Concejo era una lucha de afroamericanos contra latinos. 

Esto es algo que Álvarez planea abordar si quiere ganar el puesto, y es parte de su estrategia al apoyar la candidatura a la alcaldía de Brandon Johnson, un progresista afroamericano. 

“Hay mucha gente que siente como que están peleándose por las sobras, y Brandon está haciendo lo que puede para crear puentes, ocurre mucho, ya sabes, la división latino-afroamericana. Y esa es una gran razón por la que estamos tratando de trabajar juntos porque no queremos jugar ese juego”, le dijo Álvarez a un residente del distrito 15 mientras hacía campaña. 

“Tenemos familias afroamericanas que quieren que suba el valor de sus casas. Ayudémoslos. Tenemos familias latinas que quieren ver bibliotecas más grandes en Back of the Yards, ayudémoslos. Asegurémonos de que podemos entendernos con la comunidad”, añadió Álvarez.

Grupos de defensa como CHANGE Illinois y la Comisión Asesora de Reestructuración de Distritos de Chicago se esforzaron para que la votación final incluyera al público mediante sesiones en las que la gente pudiera expresar sus opiniones, pero la mayoría de los concejales decidieron repentinamente las líneas de demarcación una tarde de mayo, sorprendiendo al público. 

Ganó el Mapa Unido; el acuerdo se atribuyó a una ruptura en el Latino Caucus. Si bien esto puede haber sido un triunfo para otros barrios de mayoría afroamericana, esta versión del distrito 15 incluye un setenta y cuatro por ciento de residentes latinos y un dieciséis por ciento de afroamericanos, lo que disminuye aún más el poder de voto de los residentes afroamericanos de Englewood. Siete concejales votaron en contra, entre ellos el actual concejal del distrito 15, Raymond López.  

✶ ✶ ✶ ✶

Xena Bowers dijo que ha vivido en la misma casa de Back of the Yards desde 1989. Durante ese tiempo, ella ha visto un montón de cambios, muchos de ellos que ella califica como negativos. El otoño pasado, el yerno de Bowers fue baleado en la esquina de su cuadra, algo que dijo atestiguar a menudo en su vecindario. Dice que los niños no tienen nada en qué ocuparse después de la escuela. 

Bowers dijo que no busca a su concejal, Raymond López, para hablar de estos asuntos, porque los concejales con los que se ha cruzado no cumplen sus promesas de disminuir la violencia o recurren a espectáculos tontos a cambio de votos. 

“La única vez que los veo es cuando hacen campaña, le dicen a alguien que vote por ellos, fuera de eso, no hacen nada”, dijo Bowers. “Se acercaban las elecciones y les daban a todos un pavo. Tenías que ir hasta su oficina en la Ashland o algún sitio por ellos”. El regalo del pavo formaba parte de un sorteo que el concejal George Cárdenas realizó en el distrito 12, en el que Bowers técnicamente no vivía.  

Restablecer la confianza entre los votantes y el gobierno local es un objetivo central de las campañas de Álvarez y Williams. Las conversaciones que esto exige requieren tiempo, trabajo emocional y la delicadeza de hablar con personas de orígenes muy diversos que, aunque viven a menos de una milla de distancia, tienen prioridades distintas.

“Hay que hablar con todos los barrios, ir cuadra por cuadra para intentar averiguar qué es lo que nos une, pero también cuáles son las necesidades específicas de esos barrios”, dijo Álvarez. 

La mayoría de los residentes de Back of the Yards, Brighton Park y Gage Park son latinos de ascendencia mexicana. Los residentes de West Englewood son mayoritariamente afroamericanos, los de Canaryville mayoritariamente anglosajones y los de Chicago Lawn una mezcla de afroamericanos y latinos. El ingreso promedio de estas áreas varía, $26,439  en West Englewood entre 2016 y 2020, y $45,782 en Brighton Park. 

Mientras que la mayoría de los residentes que Álvarez conoció en Englewood dijeron que su mayor prioridad para un concejal entrante es la falta de inversión —los lotes vacíos y la falta de negocios pequeños— los residentes de Back of the Yards dijeron que sus vecindarios necesitan más programación en los parques y mantenimiento de las calles. Los residentes de todos los barrios expresaron su temor a la violencia armada. 

Los distritos se desplazan por razones inevitables, como el crecimiento de la población de Chicago y la expansión de los límites de la ciudad. Utilizando una combinación de ArcGIS, mapas urbanos de los últimos cien años y datos cualitativos y cuantitativos, el Dr. Robert Vargas y su equipo crearon una herramienta de visualización de datos que muestra estos cambios, o “ cambios de distrito”, en Chicago, St Louis y Milwaukee. 

“Los concejales que se han opuesto radicalmente a su alcalde o coalición de gobierno fueron castigados por ello con el traslado de su distrito muy lejos [del centro]. Esto obligó a los concejales a entablar nuevas relaciones con sus votantes”, explica el Dr. Vargas por correo electrónico. “Los concejales con un historial de defensa de la justicia racial y económica eran los más castigados”.

Escribió el Dr. Vargas en el documento que resume esta investigación. “La presencia o visibilidad del poder de la comunidad afroamericana puede ser percibida como una amenaza por el estado racializado local y suprimida de forma preventiva a través de la reestructuración de distritos”.

En el caso del Distrito 15, las preocupaciones de residentes como Bishop T. Gray y Xena Bowers no se centran sólo en la dedicación y persistencia de un único candidato, sino en los poderes que dictan sus opciones de representación política y su capacidad para participar en el panorama político. 

Cuando Bowers fue a votar en las elecciones de noviembre, encontró que su lugar de votación se había movido, sin previo aviso, de la Iglesia del Inmaculado Corazón, en la calle Wood, a otro lugar en la avenida Damen. Álvarez dijo que también se encontró con votantes dando vueltas en busca de su lugar de votación el pasado día de las elecciones, un problema que atribuye a la mala actuación del concejal López. 

“Es un asunto de confianza”, dijo Gloria Ann Williams sobre animar a la gente a votar, no sólo en su campaña sino en cualquier oportunidad para votar.

“Dicen que les encanta que salgamos a tocar puertas y a hablar con ellos de frente. Pero que no vale la pena votar. Porque todos los que llegan al cargo no cumplen su promesa. Hacen esto, hacen lo otro, pero no se ocupan de ellos para darles trabajo, no intentan hacer nada para que la comunidad sea segura. Lo único que les importa son ellos mismos”, agregó.

Álvarez dijo que su principal objetivo es educar a los posibles votantes. Cuando alguien responde a la puerta, ella les proporciona una lista de puntos sobre quién es ella, antes de entrar en una discusión personal sobre lo que el público necesita y quiere. De vez en cuando, esta convicción sorprende a la gente.

Varios residentes invitan a Álvarez a sus casas para hablar de sus preocupaciones y del papel que Álvarez puede desempeñar para ayudar a los demás. 

Rubi Rodríguez y su hermana Yesenia hablaron con Álvarez sobre temas relacionados con Back of the Yards. Invitaron a Álvarez a su casa para que conociera a sus padres. Hablaron por casi dos horas e hicieron planes para volver a reunirse en una fiesta del vecindario.

Cuando otra residente dijo que su familia es de Pilsen y se mudó a Back of the Yards hace cinco años, Álvarez respondió explicando que las empresas privadas están comprando propiedades en el barrio, no para ocuparlas inmediatamente, sino para mantenerlas hasta que aumenten de valor. 

“Creo que algunos esperaban que Back of the Yards se iba a gentrificar como Pilsen. Eso también es algo que está dentro del poder del concejal. Así que si no hace algo para impedirlo, es posible que suban los impuestos sobre la propiedad y que desplacen a las familias”, dijo.

La vecina le cuenta a Vicko que la mayor parte de su familia se mudó a Back of the Yards cuando ya no podían pagar más en Pilsen, y cree que es importante tener un representante electo con quien discutir estos temas. 

“Creo que este tipo de historias son muy importantes para que el resto de nuestros vecinos las conozcan, especialmente los que llevan aquí mucho tiempo”, afirma Álvarez. “Todo el mundo ve lo que ocurre en Pilsen desde fuera. Pero cuando lo oyes de alguien que ha tenido que mudarse, simplemente… lo hace real”.

Vicko ofrece su número de teléfono personal y la dirección de su oficina de campaña, así como direcciones para llegar si la familia tiene alguna otra pregunta. Se dirige a la siguiente casa y utiliza la aplicación MiniVAN para saber con quién habla, si están inscritos para votar y si piensan apoyarla en las próximas elecciones. La aplicación es una gran ayuda para Álvarez, acostumbrada al desorden de hacer campaña usando papel.

Nacida en Texas de una familia de inmigrantes guanajuatenses de clase trabajadora, Álvarez se mudó al Medio Oeste para estudiar en la Universidad de Chicago en 2006. Tras un año viviendo en los dormitorios, decidió trabajar en vecindarios como Brighton Park y Back of the Yards con amigos que eran del barrio. Álvarez dijo que le gustaba el vecindario por el sentido de comunidad y la cercanía a otras familias latinas de clase trabajadora como la suya. Se ha mudado con frecuencia a diferentes apartamentos pero ha permanecido en la zona los pasados dieciséis años. 

Álvarez trabajó para varios sindicatos en el Medio Oeste y la Costa Este. La mayoría eran de trabajadores de fábricas, como la United Steelworkers Organization, dónde Álvarez trabajó para que los miembros, en su mayoría inmigrantes que hablaban español, conocieran sus derechos en el trabajo. 

Después de esto, regresó a Chicago para enseñar arte en Hernandez Middle School en Gage Park. Durante este tiempo, Álvarez creó ScholaR Comics y produjo su segundo cómic, Rosita Se Asusta, sobre una niña indocumentada que teme ser deportada en medio de la creciente política y retórica antiinmigrante. La intención de Álvarez era que Rosita les sirviera de apoyo emocional a los niños indocumentados que enfrentan adversidades similares. 

Esta unión de arte, activismo y trabajo comunitario llevó a Álvarez a participar en la elección de la concejala Rossana Rodríguez-Sánchez para el distrito 33. Álvarez fue nombrada jefa de personal de su oficina de distrito en 2020 y dejó el cargo el verano pasado para iniciar su propia campaña. Si bien considera que su experiencia ahí fue esencial, a la misma vez Álvarez está consciente de que se pueden preguntar por qué alguien que trabajó en el lado norte piensa que podría abordar adecuadamente las condiciones del lado sur de la ciudad. 

“No haría esto si alguien realmente bueno, con principios y comprometido, se postula”, le dijo Álvarez a las hermanas Rodríguez. “Pero si eso no ocurre, Raymond puede conseguir otros cuatro años. No podemos garantizarle a este hombre otros cuatro años simplemente porque nadie se lanzó”.

La concejala Rodríguez-Sánchez, una inesperada ganadora en un distrito mayoritariamente anglosajón y de clase media del norte de Chicago, es conocida por haber redactado la ordenanza Treatment not Trauma (Tratamiento No Trauma), que enviaría a profesionales de salud mental, en lugar de policías armados, a atender las llamadas al 911 cuando la situación no sea explícitamente violenta. El pasado noviembre se aprobó como una pregunta electoral en los distritos 6, 20 y 33, pero se sigue promoviendo como medida para toda la ciudad.

Cuando Álvarez menciona las cuestiones de seguridad en el distrito, se muestra firme en su postura de asignar fondos a casi todos los departamentos menos a la policía. Álvarez considera que el comportamiento instigador, incoherente y agresivo de la policía hacia las comunidades vulnerables es una amenaza que domina su potencial. Lo explica con ejemplos de las áreas que sí necesitan dinero —parques, clínicas de salud mental, programas después de la escuela— en lugar de hacer énfasis en la reducción de fondos para el Departamento de Policía de Chicago.

“Así que todavía falta hablar del departamento de agua, todavía estamos hablando del departamento de transporte, todavía estamos hablando del departamento de servicios familiares, el departamento de salud”, continúa Álvarez. “El departamento peor financiado es la oficina de discapacidades”. 

Álvarez cree que un público informado debe tener derecho a soñar más allá de simplemente sobrevivir. Esta es en parte la razón por la que Brandon Johnson decidió apoyarla para ser concejala del distrito 15 a principios de enero.

“Vicko es una líder progresista cuya experiencia la ha guiado a defender constantemente los derechos y la dignidad de los trabajadores”, dijo Johnson por correo electrónico. “Confío en que no sólo se asegurará de que todos los residentes del distrito 15 puedan acceder a los servicios de su vecindario, sino que será una líder en la lucha más amplia por la equidad y la justicia en nuestra ciudad”.

Los barrios de Chicago más afectados por la violencia armada, varios de los cuales se encuentran en el distrito 15, no tienen una visión monolítica de la policía. Muchos residentes con los que habló el Weekly dijeron que la seguridad era su principal preocupación y un problema que ha empeorado en los últimos años. Y muchos de estos residentes reconocen que la policía es la única solución, por no decir inevitable.

“Jamás se podrá desfinanciar a la policía. Los que protestan ‘desfinanciar a la policía’ son los que llaman a la policía por los que no. Así que es necesario que los agentes de policía estén ahí. Es la forma en que se comunican”, afirma Williams. Confía en la reforma, inculcada después de asistir a la Academia Ciudadana del Departamento de Policía de Chicago, en la que se asignan a los participantes tareas del trabajo diario de un agente para que conozcan su punto de vista. 

“Sí, los policías tienen que salir y recorrer su zona. Yo conocía a mis policías de mi área. Conocía al comandante. Sabía que podía llamarlos y decirles: ‘Oye, esto es lo que está pasando en el barrio. ¿Pueden venir? Estos muchachos se están adueñando del barrio’, y así lo hicieron y yo me encargué de arreglarlo”, explica Williams. 

“Algunos de estos agentes ni siquiera se bajan del coche. Y son maleducados. Incluso si te hacen una pregunta. Pero tienes que aprender a relacionarte con la gente, a interactuar, a mantener una conversación, no siempre puedes acudir a la comunidad cuando hay un delito”, dijo de la policía.

Otros residentes ven a la policía como una sombra imponente que hace más para intimidar que para entablar relaciones productivas. Cherli Montgomery, candidata a un puesto del Concejo de Policía del Distrito 7, dijo que desconfía de los agentes novatos que acosan a residentes jóvenes para imponer su dominio. 

“Sí, esto no debería ser un campo de entrenamiento para los oficiales recién contratados. Pero lo es”, dijo Montgomery. “Están practicando contigo. No me gusta ver eso en mi barrio. No me gusta. No”.

Quincy Johnson vive en el distrito 15 desde 1987. Recuerda que en esa época, el distrito 16 estaba justo al cruzar la calle, y que el límite era la mitad de la cuadra. Johnson cuenta que, tras el cierre de una fábrica de mármol, los mapaches y otras plagas empezaron a aumentar en el barrio, algunas de las cuales llegaron por las vías del tren. La hierba sin cortar contribuyó al deterioro de la cuadra. Johnson y sus vecinos se quejaron con el concejal durante años. 

“Pero sólo nos daban rodeos sobre lo que iban a hacer con este edificio. No podían averiguar quién era el dueño o si estaba en un fondo fiduciario… no podían averiguarlo. Así que se quedó como estaba. Era un estorbo”.

Este es un ejemplo de las tareas de los concejales: informarse sobre sus electores y llamar a los distintos departamentos municipales para que atiendan las necesidades de sus residentes. La financiación pública de todo, desde centros comunitarios y bibliotecas hasta la reparación de baches, es responsabilidad de los concejales.   

La organización Residents of Greater Englewood (R.A.G.E.) se fundó en 2010 para reparar la brecha entre las necesidades de Englewood y su poder político. La organización es de base y no obtuvo el estatus de organización sin fines de lucro hasta el 2019. Toda su financiación procede de donantes privados y fundaciones, ninguno de ellos de entidades gubernamentales. 

“Sentí que era una necesidad para nosotros como comunidad tener una sola voz, independientemente de las fronteras imaginarias de nuestros funcionarios políticos”, dijo Aisha Butler, directora ejecutiva de R.A.G.E. “Éramos un vecindario, que era Greater Englewood, que abarca los mismos problemas independientemente del distrito en el que estés”. 

Sus objetivos cambian en función de las perspectivas de los miembros, y R.A.G.E. se esfuerza por incorporar las aportaciones de todos los residentes de Englewood, incluidos los que no son miembros. Hay temas recurrentes, como abordar las consecuencias del racismo institucionalizado y la vivienda discriminatoria en el lado sur con políticas públicas restaurativas. 

Butler dijo que muchas preocupaciones son por cuestiones básicas sobre la calidad de vida como la de Quincy Johnson: asegurarse de que los árboles estén recortados y que no se caigan sobre los techos, que las calles estén bien pavimentadas y se erradiquen las ratas. Según ella, un concejal comunicativo es esencial para llevar a cabo estas tareas. 

“Creo que en general nuestros miembros son muy intuitivos, muy curiosos. Quieren saber lo que está pasando”, dijo Butler. “A los residentes les encanta estar comprometidos y les encanta ser capaces de saber que sus voces importan en cuanto a los fondos del ‘menú’ del distrito u otros proyectos potenciales.”

Williams le dijo al Weekly que ella es una candidata atractiva debido a sus fuertes relaciones con sus vecinos, además de los representantes a nivel local y estatal. Williams incluye al congresista Danny Davis y a la representante estatal de Illinois Sonia Harper en la lista de políticos con los que ha trabajado anteriormente en proyectos que benefician a West Englewood y a otros barrios del sur de Chicago, como la producción de un comercial que anima a las personas mayores a vacunarse contra el COVID-19, y la organización de eventos de regreso a la escuela y ferias de trabajo.

“Entiendo a la comunidad, sin lugar a dudas, ahora estaré del otro lado y tengo que aprender las normas y reglamentos y la política de cómo funciona el Concejo Municipal”, dijo Williams. 

Cree que sus experiencias le dan una habilidad incalculable en el trabajo comunitario. “Soy muy, muy apasionada. Y a veces la gente ve mi pasión como algo negativo porque tengo sentimientos muy fuertes. Y no van a hacerme cambiar de opinión, pase lo que pase. Porque sé la razón por la que esto debe ser así. Estoy en las trincheras. Estoy viendo cosas que nadie ha visto nunca”.

En diciembre, la oficina de campaña de Álvarez abrió en la calle 46 y la avenida Ashland. Justo a la derecha de la entrada se encontraba una ofrenda para los seres queridos fallecidos de los voluntarios de la campaña, amigos de Álvarez y gente del barrio. Los suelos de mármol blanco y la estación de radio 93.5 FM sonando a un nivel adecuado para un día de verano creaban un ambiente cálido como si no estuviera a diez grados afuera. A la izquierda había un rincón de juguetes y lectura para niños. 

La mayor parte de la oficina está dedicada a almacenar alimentos, productos de higiene, artículos para bebés, Narcan, montones de copias con recursos locales y, dada la temporada, guantes y calcetines. Todos estos artículos se guardan en las oficinas de campaña para que sean fácilmente accesibles a los vecinos. Esto es un hábito de Álvarez, quien ayudó anteriormente a empezar un proyecto de ayuda mutual, el South Side Mutual Aid Solidarity. 

Dice que algunas personas sí pasan, y una mujer paró a Álvarez en camino a la oficina para preguntarle del cierre del supermercado Food-4-Less en la avenida Damen. Álvarez sigue investigando el cierre, ya que las razones dadas por la oficina de López no son actualmente públicas.

En la pared de la oficina, Humberto Saldana estaba pintando un mural de un coyote con una melena que fluye en el viento entre las estrellas de Chicago. Álvarez explica que los coyotes son endémicos de Chicago, ya que llegan a la ciudad desde las reservas forestales a través de las vías del tren. Sobre el mural, Álvarez dijo: “Es un animal que lleva miles de años en su hogar, pero es visto como una amenaza”.

Álvarez espera que su oficina sirva de ejemplo y les muestre a los vecinos cómo sería su mandato como concejala. Un mes después de terminar este mural, recibió el apoyo del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), la organización United Working Families y Johnson. 

Cuando el Weekly le preguntó a Quincy Johnson, residente en West Englewood, qué opinaba del mapa del distrito 15, bromeó, “Mira, échale un vistazo y dime si me equivoco. ¿No parece un tipo con una pistola?”.

Cree que el mayor problema del distrito es que la mayoría de los residentes no saben quién es su concejal. 

Aunque duda de la habilidad de cualquier concejal de conocer las diversas necesidades de su distrito, eso no le impide a Johnson a tener fe en que las cosas mejorarán. 

“Llevo aquí mucho tiempo”, dice. “Y creo que volveremos a donde estábamos cuando llegué, si no es que mejor”.

✶ ✶ ✶ ✶

Esta nota fue publicada originalmente en inglés en la edición del 9 de febrero.

Annabelle Dowd contribuye all Weekly. Esta es su primera contribución.

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *